La Campaña de Lima marca el tramo
final de la Guerra del Pacífico entre Perú y Chile. Tras los triunfos en el
Alto de la Alianza y en Arica, los chilenos se alistaron para invadir la
capital peruana, pero nuestros soldados lucharon valientemente en las sangrientas
batallas de San Juan y Miraflores.
Nicolás de Piérola Villena, en
ese entonces presidente del Perú, pensaba que los chilenos invadirían Lima por
Ancón, al norte de la capital. Sin embargo, el coronel Andrés Avelino Cáceres
opinaba que la invasión comenzaría al sur de Lima.
Efectivamente, 13 mil soldados
chilenos invadieron el puerto de Pisco el 19 de noviembre de 1880, al mando del
general Villagrán. El otro punto de desembarco fue la playa Curayacu, en Lurín,
donde ingresaron 26 mil soldados chilenos.
Durante los primeros días de
enero, el ejército chileno inició su marcha hacia Lima, donde se enfrentó al
valeroso ejército peruano en las batallas de San Juan y Miraflores.
BATALLA DE SAN JUAN
En medio de la invasión, Piérola
dividió el Ejército de Línea en cuatro cuerpos. Cáceres tomó el comando del
cuarto, integrado por 4500 hombres, y se concentró en San Juan, donde situó a
sus tropas en los lugares más adecuados.
La noche del 12 de enero de 1881,
un soldado chileno capturado informó que el ejército invasor se había
movilizado en orden de batalla a las 16.00 horas. A las 4.00 horas del día 13
de enero se escucharon tiros. Media hora después, el ejército chileno cargó
sobre el ala derecha, defendida por el coronel peruano Lorenzo Iglesias. En ese
momento, Piérola huyó hacia Chorrillos y Cáceres asumió totalmente la dirección
de la batalla, solicitando apoyo al coronel Belisario Suárez, jefe de la
reserva, pero sin resultados.
Sin auxilio, el cuarto cuerpo del
ejército combatió por tres horas con las tropas chilenas, pero la superioridad
numérica de éste era aplastante. Tras luchar con coraje, Cáceres ordenó la
retirada camino a Barranco.
En el camino, el mariscal logró
juntar un grupo de hombres y se dirigió a socorrer al coronel Miguel Iglesias,
quien peleaba en el Morro Solar de Chorrillos. Los peruanos lograron poner en
fuga a una columna chilena, pero recibieron la orden de dirigirse hacia
Miraflores. Eran las 14.00 horas del 13 de enero.
Al caer la tarde, la batalla de
San Juan había originado 10 mil bajas entre ambos ejércitos. Los chilenos,
eufóricos con la victoria, saquearon e incendiaron el lujoso balneario de
Chorrillos, asesinando civiles a su paso y haciendo caso omiso a las banderas
neutrales.
Fuente: portal.perueduca.edu.pe
No hay comentarios:
Publicar un comentario